Nunca es buena época para ser periodista.
Nunca es buena época para ser periodista.
El conocido periodista de investigación y sucesos que actualmente coordina dicha sección en el programa lider de las mañanas, Espejo Público en Antena3, se toma unas merecidas vacaciones para volver con las pilas cargadas en septiembre, pero antes nos cuenta su experiencia dentro del programa así como el trabajo tan apasionante que realiza.
No os perdáis el vídeo con la entrevista que nos brindó.
Y aquí os dejamos con la entrevista al completo.
La investigación de sucesos yo siempre he defendido que es una evolución de la información de sucesos habitual, quiero decir, creo en los últimos quince años hay una generación de periodistas de sucesos muy jóvenes, muy formados, que han despertado una curiosidad más allá de la crónica habitual de sucesos, la propia audiencia, en el caso de la televisión se ha formado muchísimo más, hay más información, las series de televisión tienen bastante culpa en esto, ahora todo el mundo sabe lo que es el ADN, todo el mundo sabe que se hacen análisis de gestos en los interrogatorios, y eso nos ha llevado a los periodistas que nos dedicamos a esto a perfeccionar más el trabajo, en Espejo Público, estas dos últimas temporadas, estamos intentando dar una información de un género que interesa mucho, como es el suceso, desde un punto de vista, didáctico, esto quiere decir, menos morbo, menos sangre, menos titular, más información, más formación, más datos, ya no queremos que la gente conozca el suceso, queremos que lo entienda, cómo y por qué se producen las cosas y cómo se resuelven, y creo que estamos intentando conseguir informar, a la vez que contamos de qué parte se compone realmente una investigación policial.
W&Y Entonces la relación con la policía y fiscales, ¿es saludable, positiva? No entorpecéis su trabajo con vuestra labor informativa.
Primero, no podemos llevarnos mal con quien genera la información, en este caso son policías, guardias civiles, cuerpo judicial, pero hay un pacto de no agresión, yo no muerdo la mano que me da de comer, ellos no muerden la mía, yo tengo que ser extremadamente respetuoso con toda la información que me ofrece una fuente, a cambio la fuente me pide máxima confianza en que no le delate, que no le traicione y que respete los límites que ellos me ponen a la hora de informar, si te olvidas de alguna de estas tres exigencias, te has equivocado, y la fuente te puede dar muy buena información, pero te la va a dar sólo una vez. Lo que intentamos hacer es convivir, sabemos hasta dónde tenemos que contar, qué no se puede contar, y bajo ningún concepto nos podemos olvidar es que somos periodistas, yo en un plató de televisión, todavía no he visto hacer nuestro trabajo ni a policías, ni a jueces, ni a fiscales, ellos hacen su trabajo, nosotros hacemos el nuestro, con un respeto mutuo, estamos en una cadena informativa, informar no implica, resolver ni entorpecer y creo que todos tenemos que seguir haciendo el trabajo en esa línea.
W&Y ¿La información de sucesos nación en 1.993 con las tres niñas de Alcáser? De repente se nos suscitó el morbo y la curiosidad, por saber más allá, de la simple noticia?
Ahora que han pasado casi 20 años, creo que sería demasiado gratuito juzgar cómo se hicieron las cosas en la cobertura informativa de la desaparición y asesinato de las niñas de Alcáser, me parecería bastante cruel juzgar lo que compañeros hicieron hace dos décadas, pero desde la distancia, entiendo que haya cosas que Nieves, a la que conozco y aprecio, se arrepienta, más por la repercusión que tuvo e inexperiencia, pero estoy convencido que todo se hizo con buena intención y al final un género periodístico lo que hace es perfeccionarse o adulterarse, es casi imposible que un género periodístico, permanezca inmóvil.
Sí que puede ser que este suceso tan grande pudo generar un cambio general en la forma de informar de sucesos, solo que todos los cambios es imposible que sean perfectos, tienes que cambiar y perfeccionar, creo que hay mucho que criticar y mucho que agradecer a aquella época.
W&Y Se debería regular las entrevistas pagadas a personas implicadas en delitos, como se está haciendo, te pongo el claro ejemplo de “La Noria” que pagó 8.000€ a la madre del Cuco. Iniciativa “No más crímenes pagados en televisión”
No voy a opinar, sobre el trabajo de mis compañeros, seguro que lo entendéis. En general, no en sucesos, el periodismo pagado, es periodismo adulterado, cuando una persona concede una entrevista, qué persigue, un bien particular, un bien común, resolver una situación personal, subsanar una injusticia, … esto sería lo básico, qué ocurre en el momento en que pagas una entrevista, influyes en el entrevistado, mandas el mensaje de que tienes que darme algo que merezca la pena porque te he pagado por eso, como inversión a corto plazo puede funcionar, como inversión a largo plazo, es una auténtica mierda. En el momento en el que el dinero entra en las entrevistas informativas estás prostituyendo la información, ya no llega pura, hay algo en medio que la estropea, luego hay otro tipo de entrevistas, no informativas, de personajes muy populares del corazón, música, moda… que no se prodigan mucho en los medios de comunicación, que ellos mismos deciden no dan muchas entrevistas, pueden concederte una entrevista personal pagada, es respetable, los hay que incluso donan el dinero de la entrevista a una ONG, el dinero dentro del periodismo no siempre se puede interpretar como algo negativo pero en lo meramente informativo, sólo tengo una opinión y es que estropea el flujo, ya no es puro, algo está fallando en medio y estás obligando a la persona a que te cuente cosas, se te acaban los elementos de juicio.
W&Y Estás en Espejo Público ¿cómo te sientes en esta casa, en Antena 3?
Afortunadamente conocí Antena 3 hace muchos años y fue la televisión donde trabajé por primera vez en un programa, hace ya, diez años, Antena 3 siempre me ha tratado bien en todos los ámbitos, porque aquí veis lo que ocurre en plató, pero hay muchas cosas que ocurren detrás, hay gente y compañeros muy buenos, a veces hemos tenido problemas y la cadena siempre ha estado detrás respaldando. Es donde mejor puedo estar, ahora mismo no tengo ninguna necesidad de cambiar ni de cadena ni de programa y Espejo Público era una parada en mi carrera que yo consideraba natural, antes o después yo sabía que tenía que estar aquí, no sabía ni cuándo ni cómo, de hecho, hace dos años yo tenía dos ofertas encima de la mesa y de forma libre, elegí estar aquí, en Espejo Público, lo dirige la persona que quiero que lo dirija, lo presenta la persona que quiero que lo presente, es el sitio más cómodo donde me veo ahora mismo, pese a los madrugones.
W&Y Lleváis tres meses como líderes de las mañanas, superando incluso la audiencia de Ana Rosa Quintana, ¿cómo os sentís, cuál es esa lucha diaria por las audiencias que al fin y al cabo son las que os dan de comer y hace que los programas se mantengan?
Lo peor de la tele es la audiencia, someterte a ese examen diario, como ejemplo, imagínate que eres cajero en un banco que cada mañana viene alguien que te dice “ayer lo hiciste bien, ayer lo hiciste regular, ayer lo hiciste fatal…”, es la parte que más te condiciona, Espejo Público es una marca que lleva muchos años en funcionamiento, que ha evolucionado, primero era un gran programa semanal y luego se convirtió en un gran programa diario, es un programa muchísimas horas de información en directo y es un programa que había sufrido un pequeño estancamiento y tengo que responsabilizar a todo el equipo, a la directora, Belén García, a Juan José Pérez (edición) que han convertido Espejo público un programa algo atascado en otra cosa, y para eso ha sido fundamental que la cadena lo haya entendido y que Sussana Griso haya accedido, había un Espejo Público clave y había cosas que había que potenciar y otras a las que había que renunciar y se ha hecho, y esto que suena tan fácil no hubiera sido posible si Sussana o la cadena no hubiesen querido, si alguien pone palos en las ruedas es muy difícil de hacer, detrás de esto hay un equipo muy valioso con muchas horas de trabajo de investigación que veíamos muy posible que esto se podía hacer y se ha hecho, no obstante esto es coyuntural, es muy difícil porque la gente que tenemos en frente es muy buena, yo los conozco, conozco a Cuarzo, el equipo de Ana Rosa Quintana y son muy buenos en lo que hacen, por eso saboreamos tanto cuando ganamos, pero no nos podemos despistar, esto es hoy, mañana la historia cambia, estamos los segundos otra vez, y no pasa nada, intentaremos hacer lo posible por mantenernos.
W&Y ¿Crees que este vuelco se debe a los sucesos?
Quizás más que a los sucesos se debe a la información, si tú quieres información vas a poner Antena 3, ha sido dotar a todo el programa de la palabra información no en elegir un género u otro, entretener es una opción muy chula, pero a lo mejor no es la nuestra y nosotros estamos aquí para otra cosa, Informar.
W&Y Y tú informas sobre casos tan espeluznantes como el de Sandra Palo, Marta del Castillo, José Bretón… y muchísimos más, ¿Cuál es el que más te ha llegado?
Es muy difícil que elija un caso en concreto que me ha afectado para todos los casos que he tratado, me acuerdo de casi todos los casos que he tocado, es verdad que algunos han durado más tiempo o alguno que me ha generado escribir algún libro, eso es accesorio, pero no soporto informar sobre cosas malas que les pasan a niños, bien sea acoso escolar, abuso sexual, crímenes familiares, … me pone enfermo cualquier suceso que tenga que ver con niños y me declaro absolutamente intolerante con la pederastia y abusos a los menores.
W&Y A nivel personal, después de estar todo el día informando, cuando llegas a casa, ¿cómo es tu vida?
Yo estoy felizmente casado con una periodista, estoy convencida que los únicos matrimonios que funcionan son entre periodistas, y tienes que intentar bloquear, pararlo, a mi me acompañan dos teléfonos, uno el que me llama la gente buena y otro el chungo, hay que saber apagar por salud mental, no todo vale, no tienes que salir corriendo por cualquier cosa, yo desconecto entre 5 y 6 horas al día, me despejo totalmente porque puedes cometer un error que a veces se ve en esta profesión que es perder la distancia, somos periodistas, no juzgamos a nadie, nuestra opinión no vale un duro, tenemos el humildísimo y maravilloso trabajo de informar
W&Y Periodista y escritor, ¿estás inmerso en alguna escritura en estos momentos?
El último libro que publiqué fue el relacionado con el caso de Marta del Castillo, me dejó tan vacío que estoy todavía esperando a que se rellenen las ganas. Ha habido muchas personas que me han sugerido, que me han pedido, que se han dirigido a mí para que escriba algo nuevo pero mi relación con los libros es muy personal, nunca he elegido el momento de escribirlos, todo se ha dado de tal manera que por falta de tiempo en televisión, por falta de espacio en otro medio, el libro es el que ha pedido que le escribiera, ahora mismo no estoy inmerso en nada, pero no sé qué es lo que va a pasar en media hora.
W&Y ¿Cómo te ves de aquí a 5 años?
Me veo 5 años más viejo, madrugando a este ritmo, mucho más viejo, no lo sé, en esta profesión con esta época tan confusa, ponerse una fecha de caducidad, es complejo, me gusta mucho disfrutar de cada día, levantarme cada mañana como si fuese el ultimo día, eso es fundamental y después de tantos años haciendo este trabajo, lo disfruto mucho, creo que tengo mucha suerte y me preocupo de disfrutar del trabajo, de la gente que me rodea, los periodistas tenemos mucha suerte, conocemos a tanta gente, conoces historias nuevas, aprendes algo nuevo cada día, no me propongo ahora mismo nada a largo plazo.
Entrevista: Alessandra Martín / Fotografía: Sergio Frías