Todo el mundo habla de luminosidad. Pero, ¿cómo conseguirla?
Luminosidad no tiene nada que ver con los brillos, es eso que todas queremos pero nos cuesta conseguir, es que tu piel irradie luz y salud.
Y ahora en primavera parece que nos apetece aún más que nuestra piel esté mas luminosa.
Cremas, prebases, bases, iluminadores,… Saber por dónde empezar es lo difícil y qué producto es el adecuado para cada problema.
Lo mejor para todas las pieles es empezar por la raíz del problema. Tratando la piel podemos ayudar a mejorar el tono, hidratación, poros abiertos y líneas de expresión que harán que irradie luz.
Empezando por lo primero que es una limpieza en profundidad que hoy en día podemos hacer de una manera profesional en casa como las estrellas de Hollywood. Cepillos como Clarisonic que ayudan a la limpieza, suavidad y luminosidad de la piel.
Los tratamientos como los serum de luminosidad hacen que los resultados en piel sean visibles en pocas semanas, en lo único que se basa es en la constancia, y en aplicarlos siempre con la piel limpia. Algunos de ellos nos pueden ayudar a cambiar la tonalidad hasta aclarar las manchas de la piel.
Pero si lo que queremos es conseguir un toque de luz instantáneo y rápido tenemos que optar por los productos de maquillaje.
Las prebases con destellos nacarados dan un tono general a la piel que puede ir en tonos diferentes como rosados o dorados, al contrario de lo que piensan muchas personas esos pigmentos se revelan a través de la base de maquillaje.
Algunos maquillajes llevan también captadores de luz para que el aspecto sea más luminoso y saludable. La gran mayoría de las marcas tiene una base de este estilo, como el Teint Miracle de Lancôme o el Parure de Lumiere de Guerlain. Por lo cual para las que no os apetece poner más de un producto en la piel es lo más fácil y rápido.
Y la otra opción es la de finalizar el maquillaje con unos polvos que no matifiquen sino que aporten pigmentos luminosos, aplicándolos con una brocha precisa podremos aportar la luz exactamente dónde lo necesitamos.
El truco está en poner los iluminadores en las zonas de la tez que queramos que “sobresalgan” como pómulos, perfil de la nariz, zona central de la frente y debajo del labio inferior. Pero todo depende de la forma de nuestra cara y lo que queramos iluminar.
Pero no hay mejor luz que tu sonrisa “El mejor maquillaje es tu sonrisa”
Redactora: Lydia Luxor