Antes de correr, andemos.
Lo primero que debemos saber antes de empezar a hacer ningún tipo de ejercicio facial es que debemos saber relajar los músculos faciales.
Porque tan importante es saber tonificarlos como saber relajarlos.
El paso principal para la relajación y buena oxigenación muscular es la respiración, el ser conscientes de nuestra respiración nos ayudará a poder relajarnos más fácilmente.
Lo mejor para centrarnos en la respiración es hacerlo por la nariz y pensando en lo que esto conlleva. Cómo el oxigeno entra por nuestra nariz y llega a nuestros pulmones llenándonos de energía y como al expirar lentamente se va llevando nuestras tensiones, así cada vez que respiremos durante al menos cinco minutos. Podemos también imaginarnos ese aire que entre en un color que invade nuestro cuerpo y en otro color que sale de él eliminando todo lo que nos tensa.
Otra manera de relajar la musculatura es ir pasando el dedo por la cara tensionando y relajando la musculatura a su paso, de manera que nos hagamos conscientes de cuando conseguimos relajar la zona.
Para hacer los ejercicios faciales se puede elegir entre hacerlos sentados, con la espalda recta frente a un espejo (lo ideal al principio) o hacerlos tumbados. Lo importante es tener relajada el resto de la musculatura corporal que no estemos utilizando.
Los músculos faciales no tienen un gran tamaño, por lo que no debemos ejercer mucha presión sobre ellos. En ocasiones el ejercicio a realizar necesitara que se paralice algún músculo de manera manual, pero aun así solo debemos emplear la presión necesaria para inmovilizarlo. Los trataremos con mimo.
En los próximos artículos hablaremos más sobre los ejercicios de yoga facial, mientras podéis verlos en www.luxormakeup.es
Redactora: Lydia Moyano