El nuevo éxito de la televisión americana se llama «Empire», lleva dos semanas en emisión y ya suma más de 10 millones de espectadores y un 4% de rating, algo realmente difícil en la decadente televisión generalista americana, y más en FOX, que pese al buen hacer de «Gotham» o «Bones», hacía años que había dejado de moverse en esas cifras.
La serie no deja de ser un culebrón con tintes mafiosos de prime-time, y es precísamente por eso por lo que funciona, si esperas ver una serie de culto al estilo «Mad men» o «True detective» no puedes estar más equivocado, «Empire» está más cerca de apuestas como «Revenge» o incluso «The OC».
La serie narra la vida de un magnate de la música de Estados Unidos y de su familia, formada por sus tres hijos; el mayor, capaz de vender a su propia familia para conseguir sus objetivos, el mediano; sensible, gay y con talento compositor y el pequeño; que parece una estrella de hip hop con su actitud chulesca y su estilo urbano; por si esto fuera poco, Lucious Lyon, que es el nombre del protagonista de la serie, tendrá que enfrentarse a la salida de la cárcel de su ex-mujer Cookie, que llevaba varios años entre rejas por un delito de tráfico de drogas, que llevó a cabo para ayudar a su marido.
Llena de tópicos, exagerada a veces y con un punto telenovelesco que le quita credibilidad, «Empire» es puro entretenimiento, 40 minutos de televisión pura al ritmo de la música de Timbaland, que seguro que aprovecha su hora semanal en prime-time para lanzar nuevas apuestas musicales entre tramas de venganza, traición, amor, sexo o mentiras.
Redactor: José Miguel Esporrín